Si llegasteis a leer el reporte sobre las supuestas fallas de memoria de Windows 7, ya podéis estar tranquilos. No es cierto que el nuevo sistema operativo sobrecargue la memoria RAM de 85% de las PC en las que ha sido probado.
El informe en cuestión, que citaba las investigaciones realizadas por un tal Craig Barth, presidente de la empresa Devil Mountain Software (DMS), en realidad fue el producto de la imaginación de Randall Kennedy, un bloguero de la revista online InfoWorld.DMS se presentaba como una organización dedicada a analizar el funcionamiento y las fallas de las distintas versiones de Windows.
Al menos eso era lo que creían las más de 20.000 personas en todo el mundo que instalaron en sus PC un software que permitía monitorear el funcionamiento de su sistema operativo. Supuestamente, la data era analizada por expertos. Y en distintas entrevistas, el tal Barth afirmaba que su organización era, después de Microsoft, la principal autoridad mundial en materia de Windows. Pero lo cierto es que tanto Barth como DMS y sus análisis fueron totalmente inventados por Keneddy. Por ahora no se sabe qué hacía exactamente el software que distribuía gratuitamente DMS en su sitio web. Pero existen sospechas de que, como mínimo, incluía un spyware que permitía a Keneddy obtener información personal sobre los ingenuos que lo instalaron en sus ordenadores. Eventualmente veremos si esto conduce a demandas o, incluso, acciones penales contra el bloguero.El reporte sobre las supuestas fallas de memoria de Windows 7 fue citado por Computerworld el 17 de febrero y OS News el 19 de febrero, entre otros sitios web. Revisando en Google News he encontrado unos 70 artículos publicados en lo que va de 2010, en los que se mencionan las investigaciones de Devil Mountain Software. Incluso, grandes diarios como el San Francisco Chronicle se han dejado timar.Ya Keneddy ha sido despedido de InfoWorld. Mientras los medios afectados tratan de rescatar su credibilidad, no está de más preguntarnos por qué creemos tan fácilmente en algo sólo porque lo veamos publicado en la Internet o en un periódico. Por mi parte, os puedo decir que la próxima vez que me llegue una noticia sobre unos supuestos “expertos”, la voy a revisar con lupa mil veces antes de pensar en compartirla con vosotros.Vía