Un amigo que vive en Shanghai regularmente me cuenta sobre las falsificaciones que inundan el mercado tecnológico chino. Hoy me ha escrito para decirme que la empresa donde trabaja, que había prometido asignarle un BlackBerry Storm cuando lo contrató, le ha dado más bien un BlockBerry.El móvil de 160 euros, diseñado y construido en China, es una copia medianamente pasable por fuera.
Pero por dentro tiene nada menos que el pavoroso Windows Mobile 6.1, un procesador de 460 MHz –que honestamente no es mucho más lento que el Qualcomm 528MHz del Storm original– y ninguna compatibilidad con las aplicaciones de BB ni con el PIN chat.
Eso sí, la pantalla táctil funciona (por ahora), y el móvil incluye conectividad 3G, GPS, WiFi y Bluetooth. Dentro de todo, mi amigo me ha dicho que está aliviado, pues al menos no le dieron un BlueBerry, que es una peor versión –hecha en Malasia– que también se ha hecho muy popular en China.Ambos móviles son conocidos allá como Shan Zhai (山寨), que según él significa “copia barata”. En cambio, el BB original se llama Hei Mei (黑莓), que quiere decir “fresa negra”. El BlockBerry incluso se ha apropiado de la imagen del presidente estadounidense Barack Obama, célebre usuario del móvil de RIM, en su campaña de publicidad.Hace unos meses, la última vez que mi amigo me visitó, se ofreció a traerme un iPhone desde allá. “Es que son baratísimos”, me dijo. Ya entendéis por qué muy amablemente le dije que no.Vía