Si –como yo– pasáis buena parte del día con el móvil en la mano, enviando emails y mensajes SMS, esto os podría interesar. La empresa estadounidense Objecs acaba de lanzar una tecnología que os permite seguir conectados, vía móvil, después de muertos.
Bueno, más o menos.Se trata de un dispositivo que se adosa a vuestra lápida y, desde ahí, permite a quienes visitan el cementerio recibir en sus móviles mensajes de texto, imágenes, audio y vídeo. El RosettaStone Tablet, un equipo del tamaño de un móvil, funciona con la interfaz inalámbrica Near Field Communication (NFC).
Esta tecnología emite paquetes de datos a un receptor que se encuentre a menos de 20 cm de distancia. Así que quienes visiten vuestra tumba sólo deben acercar su teléfono para recibir la información que esté programada en el tablet.Sí, admito que a mí también esto me ha parecido un poco tenebroso. Pero si alguna vez has visitado un cementerio viejo, habréis visto esas tumbas antiquísimas y abandonadas, en las que es imposible saber quién fue enterrado. Imaginaos qué bien que dentro de 200 años algún desconocido se acerque a vuestra lápida y pueda saber quiénes fuisteis y qué hicisteis en esta vida. En caso de que el móvil del visitante no sea compatible con NFC, puede acceder a la misma información almacenada en un sitio de Internet.La interfaz NFC está demostrando tener cada vez más potencial. Esta tecnología es la misma que se usa en algunos Metros, como el de Londres, para permitir a los usuarios entrar con sólo acercar una tarjeta a un lector. Y es la que –más pronto que tarde– usaremos para pagar al salir de compras, sin necesidad de ponernos en fila. Me parece interesante que el RosettaStone Tablet ni siquiera requiere baterías. Se activa gracias a la energía del campo magnético del móvil y la transmisión de datos dura menos de segundo. Los fabricantes lo venden online por 195 dólares (unos 145 euros), y el dispositivo viene con una cubierta de granito o de travertino. La garantía dura 3.200 años. Después de ese tiempo, la empresa no responde por fallas. Vía