En 1964 la revista británica New Scientist le pidió a varios científicos que imaginaran hacia dónde evolucionaría el mundo de la tecnología durante los veinte años siguientes. Uno de los especialistas consultados, el investigador Maurice Wilkes del laboratorio informático de la Universidad de Cambridge, concibió entonces lo que fue denominado World Box.
Se trataba de un ordenador que sería la columna vertebral del Internet que hoy en día todos conocemos.El World Box, que prometía “acabar con los periódicos tal como los conocemos”, era un ordenador en red capaz de establecer conexión remota con otros usuarios de dispositivos similares, así como de recopilar información desde fuentes lejanas.
Al mismo tiempo, el concepto incluía una pantalla de vídeo, un teclado, una impresora, una cámara de televisión, un microfono y un inmenso procesador que funcionaba por tarjetas. El trabajo de organizaciones comerciales y profesionales se transformará. Se hará invisible la distinción entre autores, académicos, editores de publicaciones, bibliotecarios, productores de televisión y cualquier otra persona que pueda ser considerado un mediador de información. Pero estas personas deberán asumir la tarea de salvar a la humanidad de morir ahogada entre tanta información. Maurice Wilkes (traducción libre).Nigel Calder, el editor de New Scientist en esa época, ha colocado en su blog un recuento de las propuestas que en ese entonces recibió. Os recomiendo pasar por ahí para que os maravilléis con las ideas concebidas por algunas de las mentes más brillantes del siglo pasado. Algunas las hemos visto materializarse: ordenadores conectados en redes mundiales, teléfonos con televisión, obtener noticias o libros a través del teléfono, prevención y seguimiento del clima y de desastres naturales a través de satélites y hasta la vigilancia de los gobiernos del uso que sus ciudadanos hacen de los ordenadores.Otras no parece que vayan a ocurrir (aún no, al menos), como la desaparición de las bibliotecas, la modificación y el condicionamiento del cerebro de un feto, y el descubrimiento de una cura definitiva a los virus y al cáncer.Veo la ilustración del World Box y no puedo evitar hacerme esta pregunta: ¿si en 1964 ya estaban concibiendo ordenadores con cámara de vídeo, qué pudo haber estado pasando por la cabeza de Steve Jobs cuando decidió que era una mala idea incluir un webcam en el iPad?Vía