El iPad tendrá sus fallas y sus detractores, y quizás los consumidores en Europa lo estamos empezando a odiar un poco, pero eso no significa que el nuevo dispositivo de Apple no esté revolucionando la manera en que los seres humanos –y al parecer otros mamíferos– interactúan con los ordenadores.A veinte días de su lanzamiento en Estados Unidos, uno se pregunta cuánto de su éxito ha dependido de la maquinaria publicitaria que Apple maneja con tanta maña, y cuánto ha sido una consecuencia real de las características y las posibilidades de uso de este dispositivo.Después de todo, ¿para qué nos sirve un ordenador que ni siquiera tiene teclado, ni ratón, ni puertos USB? ¿o que aún no ofrece multimedia y cuando lo haga será bastante limitada? Sin embargo, en estos días he visto tres vídeos en YouTube que demuestran el potencial del iPad.
Los hallaréis después del salto.PUBLICIDADPUBLICIDADComo instrumento musical (en serio). Sí, todos podemos entretenernos un rato con la aplicación Pianist Pro (que también existe para iPhone, aunque con las limitaciones de la mínima pantalla del móvil). Pero el célebre pianista chino Lang Lang ha demostrado que el iPad, en las manos adecuadas, puede poner al público de pie.
Sino, sólo tenéis que verlo interpretar El Vuelo del Abejorro como bis de un concierto de música clásica en San Francisco, California.Para romper fronteras tecnológicas. La señora Virginia, del estado norteamericano de Oregon, tiene 100 años de edad y en todo ese tiempo se había mantenido alejada de los ordenadores. Pero se ha comprado un iPad y ahora no lo suelta. Obviamente, ella no extraña elementos como el teclado físico o el ratón porque nunca los utilizó, así que es el usuario perfecto del mini-tablet de Apple. Aunque sufre de glaucoma, ya ha podido leer dos libros con este dispositivo, porque la pantalla tiene mejor contraste que el papel.Como juguete (un poco costoso) de mascotas. Iggy es un gato de seis años de edad que siempre ha demostrado cierta curiosidad por la tecnología. Pero nadie estaba preparado para que se adueñara así del iPad de su familia. Sólo espero que le hayan cortado las uñas antes. Por cierto que también he visto un vídeo de un perro jugando con este dispositivo, pero no le ha ido tan bien como al felino.Fotografía