Quizás debemos tener más cuidado con el uso que hacemos de las redes sociales. Un hombre ha sido multado por una corte de Gran Bretaña, y además perdió su empleo en una firma de contaduría, por postear en Twitter un mensaje que fue considerado “una amenaza terrorista” por las autoridades de ese país.El invierno pasado, Paul Chambers, de 26 años de edad, tenía previsto viajar a Irlanda del Norte para verse con una chica que había conocido, precisamente, vía Twitter.
Pero se enteró de que el aeropuerto de Sheffield, desde donde pensaba volar, estaba cerrado por la nieve. Molesto, publicó este tuiteo: “Crap! Robin Hood Airport is closed. You’ve got a week and a bit to get your s*** together, otherwise I’m blowing the airport sky high!” (esto podría traducirse más o menos como: “¡Maldición! El Aeropuerto Robin Hood está cerrado.
Tienen una semana para acomodar las cosas, o voy a volar ese aeropuerto por los aires”).Uno pensaría que el tuiteo sería leído por los 600 contactos de Chambers, que acostumbrados al amargo sentido del humor del contador difícilmente lo tomarían en serio. Pero resulta que un empleado del aeropuerto estaba monitoreando todo lo que se dijera en Twitter sobre el terminal y al leer el mensaje avisó a la policía.El hombre fue arrestado, despedido de su trabajo, no pudo ir a visitar a la chica, fue hallado culpable de “enviar un mensaje electrónico público ofensivo, indecente o amenazante”, y ahora deberá pagar una multa de 385 libras, más 600 libras de costos judiciales.A la salida del tribunal, Chambers –que mientras escribo este post ha acumulado 2.300 seguidores– tuiteó: “I’d like to thank the Crown Prosecution Service for their level best efforts in ******* up the life of an ordinary citizen. I love Britain” (algo así como: “Quisiera agradecerle a la Fiscalía General por esforzarse en arruinar la vida de un ciudadano común. Amo a Gran Bretaña”).Vía
