Chatroulette, uno de los websites con más potencial de todo Internet.El sitio web de videochat al azar anunció que denunciará ante la policía.
Chatroulette, uno de los websites con más potencial de todo Internet, sigue intentando sobrevivir al ataque de los exhibicionistas. El sitio web de videochat al azar anunció que denunciará ante la policía a quienes lo utilicen para violar ciertas leyes.
Chatroulette denunciará a exhibicionistas con la policía
El joven creador de Chatroulette, el ruso Andrey Ternovskiy, publicó un mensaje en el sitio web en el que dice que él y un equipo de colaboradores han comenzado a recoger direcciones IP, logs de conversaciones y capturas de pantallas de usuarios que violan “las leyes de Estados Unidos y las Naciones Unidas”.
Yo pasé casi una hora hoy en Chatroulette y mi percepción ha sido que había menos partes íntimas y más rostros dispuestos a conversar, pero aún no es el tipo de sitio en el que uno quiere entrar regularmente.
Como nace Chatroulette
La idea que hace funcionar Chatroulette es simple. Una web que aleatoriamente conecta las webcams de dos desconocidos permitiendo que, además de verse y oirse, puedan conversar a través de un chat.
Más de un millón de personas visitan el sitio web creado por Andrey Ternovskiy, un estudiante ruso que a duras penas ha salido aún de la adolescencia.
Al parecer hay una buena cantidad de gente que considera interesante hablar con extraños, o al menos a hacerlo desde el anonimato y desde la seguridad de su dormitorio. Cuando uno se cansa o se encuentra con alguien que no es de su agrado no tiene más que volver a pulsar el botón que pone en marcha la ruleta.
Es prácticamente imposible, a poco que se haga uso de Chatroulette, no encontrarse con un usuario, masculino en su inmensa mayoría, que se muestre orgullosamente desnudo sentado frente a una webcam que apunta más bajo que lo que debería.
Y éste no es necesariamente el único comportamiento potencialmente ofensivo con el que otros usuarios se pueden topar.
Más sofisticado y complejo sería desarrollar un programa que automáticamente detecte las partes íntimas -utilizando tecnología de reconocimiento de patrones de imagen. O al que al menos actúe como filtro para aquellos otros usuarios que así lo deseen. Que tales sistemas de control vayan a funcionar es otro asunto.