La pequeña Madison, de ocho añitos, adora el iPad de su madre. Concrétamente adoraba el juego de Capcom protagonizado por los pitufos, en el cual tenía que cuidar su aldea como si de un farmville se tratara. Y sin comerlo ni beberlo, la niña acabó cargando en la tarjeta de crédito de su madre una factura de 1400 dólares.Las compras dentro de la aplicación tuvieron la culpa.
Smurfs’ Village es uno de estos juegos gratuítos que se nutre de las descargas de contenido que puedan necesitar los jugadores. Madison compraba objetos en el juego, pensando que la compra se hacía con dinero falso… cuando realmente estaba comprando a través de la cuenta de iTunes de su madre.Obviamente la mujer se enteró tarde, cuando llegó a su cuenta de e-mail la factura con tres ceros por parte de Apple.
Ella se sorprende que en este tipo de juegos sea tan fácil la compra, teniendo en cuenta que estaba dirigido a niños mayores de 4 años.Personalmente no he probado el juego, pero por mi experiencia comprando contenidos en iTunes se me hace difícil pensar que la pequeña Madison no conociera la contraseña de iTunes de su madre, algo indispensable para comprar cualquier cosa en un iPhone o iPad.Sin embargo, esto ha hecho que salga a la palestra la facilidad con la que se puede comprar contenidos en un dispositivo móvil, más teniendo en cuenta que, en un juego de estas características, este tipo de compras deberían estar aún más controladas para evitar este tipo de situaciones… tal vez habría sido mejor que la madre estuviera presente cuando la niña juegue, pero tampoco vamos a pedirle peras al olmo…Vía
