El semanario inglés The Economist ha publicado un interesante artículo en el que se afirma que los avisos legales que muchas empresas y otras organizaciones suelen incluir al final de sus mensajes de correo electrónico en realidad no tienen validez legal alguna.The Economist, que entrevistó a algunos expertos en asuntos jurídicos para esta nota, recuerda que la Comisión Europea ha afirmado que un acuerdo sólo es legal si ambas partes han negociado y aprobado cada una de sus cláusulas, y esto –por supuesto– es algo que no ocurre cuando en un email se nos dice, por ejemplo, que “Si usted ha recibido este mensaje por error, no debe revelar, copiar, distribuir o usarlo en ningún sentido”.
Nada de esto tiene basamento legal.Ni siquiera en Estados Unidos, país que es considerado por algunos como la meca de las demandas, puede hablarse de un solo caso en el que una acción judicial haya tomado en cuenta un aviso legal en un email.
Al contrario, los jueces han desechado cualquier mención a los llamados “disclaimers” porque en muchos casos intentan limitar los derechos de los ciudadanos de una manera arbitraria.Según The Economist, la única función real de este tipo de avisos es recordarle al recipiente del mensaje que debe ser cauto con su contenido. Pero la verdad es que ya estamos tan acostumbrados a ver estos párrafos al final de cualquier email, que según los abogados consultados ya nadie dedica tiempo a leerlos y hasta esta función de recordatorio pierde todo sentido.Vía