El iPhone 4 blanco producido en 2010, del que llegaron a circular algunas unidades, con el tiempo va tomando un tono amarillento. Esto es particularmente notorio cuando se le compara, lado a lado, con la versión que acaba de ser lanzada por Apple.Un bloguero del diario estadounidense The New York Times comparó y fotografió ambos dispositivos.
Y creo que queda claro por qué Steve Jobs, que –a pesar de ciertas excepciones– suele ser tan cuidadoso con la calidad de los productos Apple, se negó a lanzar el móvil el año pasado.Yo recuerdo haber visto algunas fotos de la primera versión del iPhone blanco, y en ese momento se veía bien (en todo caso sí había cierta diferencia en el tono de blanco entre el cuerpo del móvil y el botón de inicio).
Así que supongo que Apple le realiza pruebas a sus dispositivos para ver cómo van a “envejecer”.Los otros dos problemas también han sido solucionados: la cámara sobresale un poco más del cuerpo del móvil, para evitar que la luz del flash rebote en la superficie blanca y entre en el lente, y se ha mejorado la posición del sensor de proximidad para evitar que las llamadas se cuelguen sin querer.Vía