En el campo de los televisores, de lo único que se oye hablar últimamente es del 4K. Ya nos hemos olvidado por completo del 3D y demás efectos que no aportaban nada, y nos vamos de nuevo a mejorar la calidad de imagen.
¿Mayor resolución? Sí, pero también se puede investigar por otras vías. Sony lo sabe, y por eso ha decidido apostar por otra tecnología alternativa para lograr pantallas con colores más intensos y vibrantes. Se trata de las pantallas de puntos cuánticos, que podrían ofrecer una gama y definición un 50% mejor que la actual.
La tecnología de puntos cuánticos consiste en nanoestructuras semiconductoras (de cadmio y selenio) compuestas por cristales de unos 10 nanómetros de diámetro. Este material resultante fue descubierto en 1981, pero no fue hasta más de 20 años después que se le encontró un uso práctico, principalmente en el sector de la biomedicina. Su fabricante, QD Vision, afincada en Massachusetts, obtiene beneficios de 67 millones de dólares gracias a sus asombrosas propiedades. Con esta misma compañía trabajará Sony para poner en marcha sus nuevos televisores. La intención de la gigante japonesa es relanzar esta misma primavera su línea de televisores Triluminous, que lleva cuatro años aparcada en un cajón. Desde luego, si las pantallas de puntos cuánticos triunfan y consiguen combinarse con las nuevas tecnologías 4K, es muy posible que estemos viendo los primeros pasos del caminito que lleva al futuro de los televisores, cuya calidad de imagen alcanzará nuevas cotas. Veremos qué tal responde el consumidor y qué precio nos piden por estas nuevas tecnologías.Vía
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