¿Recordáis los móviles Kin? Tranquilos, que ni yo misma me acordaba de que habían existido. Allá por 2010, Microsoft decidió lanzar una gama de terminales destinados al público más joven, Kin One y Kin Two, centrados en un uso multimedia: música, fotos y esas cosas de la juventud.
No obstante, los Kin duraron en el mercado menos que un telediario. Bueno, en concreto, menos que 48 telediarios, porque a los dos meses ya se estaban retirando de los comercios, devolviendo todo el stock y cancelando su producción.El motivo de este fracaso estrepitoso no se debió sólo a que se trataba de un producto caro.
Sus bajas ventas no eran más que el reflejo de la calidad del dispositivo, que respondía terriblemente mal a los deseos del usuario. Entre que la rapidez brillaba por su ausencia y que la interfaz táctil respondía un poco como quería, la sensación general que transmitían los móviles Kin era de frustración y disgusto. El colmo era que ni para la función más básica de todas servían: hacer llamadas era un infierno.Todos nos preguntamos cómo pudo ser que algo tan nefasto pasara los tests de calidad, y hoy esta pregunta no os va a ser resuelta, más bien al contrario. Resulta que Wired ha recibido unos vídeos internos de Microsoft mandados por una de las personas que trabajaron en el proyecto y… ¡sorpresa! Podemos ver y escuchar a los testers de los Kin afirmando que el móvil es horroroso y que no les extrañaría nada que los consumidores lo devolvieran al poco de comprarlo. Ajá, y si Microsoft lo sabía, ¿por qué llegaron a comercializarse? Misterios de la vida.Vía
El 28 de octubre, Apple lanzó por fin su nuevo software iOS 18.1, un hito en la historia de la empresa por introducir Apple Intelligence, su propia tecnología de inteligencia artificial.