Desde octubre del año pasado, la Comisión Europea ha estado investigando a Microsoft por el posible incumplimiento del acuerdo legal que se firmó en 2009, conforme Windows tenía que ofrecer —al menos, hasta 2014— una ventana de selección de navegador para que el usuario escogiera libremente entre las opciones disponibles.
No obstante, dicha ventanita desapareció cuando se lanzó el Service Pack 1 de Windows 7, entre mayo de 2011 y julio de 2012. Las autoridades se percataron de este hecho y emprendieron las acciones pertinentes, que han llegado hoy a su resolución.
Según la de Redmond, esto fue debido a un fallo técnico, no a una decisión deliberada. No obstante, ha tomado hoy toda la responsabilidad de este percance, confirmando que no iba a recurrir frente a la multa de 561 millones de euros que se le ha impuesto por la supresión de dicha ventana. Joaquín Almunia, comisario europeo de Competencia, ha catalogado esta infracción de “muy grave”, ya que considera que la gigante americana se aprovechó de su posición dominante en el mercado para imponer su propio navegador, Internet Explorer, a más de 15 millones de usuarios. La cantidad de la multa se ha calculado teniendo en cuenta la gravedad del asunto, su duración (más de un año, en este caso) y las alegaciones de la imputada como atenuante. Además, han querido que esta sea una multa que sirva de precedentes para que ninguna otra empresa del sector se atreva a infringir un acuerdo de este tipo. De este modo, a nivel europeo no piensan permitir que las prácticas de monopolio salgan impunes en el mercado de la tecnología. Veremos si sirve de ejemplo.Vía