La novedad estrella de Acer en la feria Computex ha sido el Acer Iconia W3, el primer tablet de pequeñas dimensiones que lleva Windows 8 como sistema operativo. El equipo tiene unas especificaciones muy prometedoras, y es que hablamos de un dispositivo con pantalla retroiluminada de 8.1 pulgadas (resolución de 1.280 x 768 píxeles), 500 gramos de peso, 12 milímetros de grosor y unos ajustados 329 euros de precio —en su versión más barata—.
No está nada mal, ¿verdad? Su lanzamiento en tiendas será este mes de junio. Pero veamos más detenidamente toda la ficha. El Acer Iconia W3 tiene en sus entrañas un procesador de doble núcleo Atom Z2760 a 1.8 GHz y 32 o 64 GB de almacenamiento interno, ampliable mediante tarjetas microSD de hasta 32 GB.
Súmale dos cámaras de 2 megapíxeles y dos puertos: uno micro-HDMI y otro micro-USB. Vale, no es un despliegue demasiado portentoso, pero es que Acer buscaba, ante todo, ofrecer un producto de precio asequible. Y vaya si lo ha conseguido: hablamos de 329 euros para el modelo de 32 GB y de 379 euros para el que sube hasta los 64 GB. El mismo día de salida saldrá también una base especial con teclado por 69 euros, muy recomendable para los que no quieran ir siempre a base de teclado táctil, y más en una tablet de las pequeñas. La mala noticia es que se conecta por Bluetooth (¿no hubiera sido mejor por USB?) y no tiene un encaje que lo ajuste de manera firme. Por tener, no tiene ni batería, pues funciona con dos pilas AAA. Otro de los accesorios disponibles será la funda protectora, en color gris o blanco, por unos 25-28 euros. ¿Qué os parece la propuesta?