En plena fiebre del Bitcoin, la noticia de hoy no nos pilla por sorpresa: Amazon ha puesto en circulación su propia moneda virtual, de momento sólo válida para dispositivos Kindle de los usuarios residentes en Estados Unidos. Sí, el rango es un poco limitado, pero se entiende que es un período de prueba para pulir el servicio y, más adelante, lanzarlo a nivel mundial.
Si funciona, el objetivo final sería ampliar la oferta hacia otros ecosistemas y, quién sabe, quizá convertirlo en moneda oficial para su tienda online. Pero esto es mucho imaginar. Centrémonos en lo que actualmente significa adquirir un puñado de Amazon Coins (disponibles en paquetes de 500, 1000, 2500, 5000 y 10000).
Amazon nos vende su nueva idea como una facilidad para los consumidores, que con esto verán simplificadas las transacciones monetarias en la tienda de aplicaciones para Android y dentro del propio software. Pagar con la nueva divisa significa llevarte un 10% de descuento por la cara. Amazon también ha anunciado ventajas para los desarrolladores que promuevan el uso de las Amazon Coins: las transacciones in-app con la nueva moneda supondrán un 70% del beneficio para la compañía dueña de la aplicación. Al final, un negocio redondo para los que venden, aunque no pinta todo tan bonito para los consumidores, que en la ficha de compra de Amazon ya han vertido críticas negativas. Guste o no, Amazon tiene los deberes hechos al ser la mayor tienda online, pudiendo fácilmente empujar a todos hacia el uso de su moneda. El primer movimiento ha consistido en regalar 500 Amazon Coins (5 dólares) a todos los poseedores de un Kindle Fire.Vía