OUYA, la consola basada en Android que disparó la fiebre de las plataformas alternativas, lleva un mesecito a la venta. Llevamos mucho tiempo mirando sus especificaciones, el apoyo que recibía, las opiniones de los posibles consumidores, los juegos que saldrían,… Los primeros días llegaron algunas críticas negativas que destacaban algunos aspectos mejorables, y luego se hizo el silencio.
Ahora, con los resultados ya sobre la mesa, es momento de hacer un balance preliminar de cómo está funcionando la máquina en los hogares. Ya que OUYA emplea, a nivel de juegos, el mismo modelo que los dispositivos móviles, su catálogo de descargables se compone tanto de títulos gratuitos como de pago.
Esto significa que, perfectamente, un usuario podría desembolsar los 99 dólares de rigor por la máquina y no volver a soltar un duro nunca más, pudiendo siempre ir jugando a todo el catálogo gratuito. Y esto es lo que han hecho hasta el momento un 73% de las personas que tienen una OUYA, según apuntan los primeros informes. Julie Uhrman, CEO y portavoz, ha defendido en una entrevista estos datos, afirmando que la monetización ha sido mucho mejor de lo esperado. Habrá que creerle, aunque sólo un 27% de los poseedores hayan pagado por algún juego. El título que más beneficios ha cosechado ha sido TowerFall, creado por Matt Thorson, que ha ingresado 21.000 dólares. Añade también que 13 de los 20 juegos más vendidos en OUYA han logrado que un 8% de los que lo han probado se pasaran de la versión gratuita a la completa de pago. Porcentaje que supera de largo al de las plataformas móviles.Vía
