Tal como estaba previsto, la conferencia de Apple iba destinada a la presentación de la nueva generación de iPhone. También hubo lugar para la fecha de lanzamiento del iOS 7 (18 de septiembre), pero el protagonismo se lo llevaron todo los teléfonos.
El primero que os venimos a mostrar es el iPhone 5S, sucesor directo del modelo que hay actualmente en el mercado. Se trata de un nuevo tope de gama, sin grandes cambios en el aspecto exterior, pero varias mejoras interesantes en su rendimiento general.
La pantalla del iPhone 5S mantendrá el tamaño y resolución de pantalla (4 pulgadas a 1.136 x 640 píxeles; 326 ppp), pero lo que importa está en el interior: el nuevo procesador A7 de 64 bits dotará al terminal de mucha más potencia, mejorando el rendimiento de su CPU hasta 40 veces. Además, se le suma el chip M7, que se encargará de cuantificar nuestra actividad y movimiento, para lo cual vendrá acompañado de la app Nike+Move. Otra mejora que no se puede pasar por alto es la batería: 250 horas en stand by, 8 horas de navegación web y 10 horas de vídeo. La nueva cámara del iPhone 5S viene con un sensor ampliado, doble flash LED, luminosidad a f2.2 y fotodiodos de 1.5 micrones. Todo esto hará que la resolución de 8 megapíxeles ofrezca fotografías mejor iluminadas y enfocadas. La otra revolución que trae consigo es el lector de huellas dactilares, situado en el botón de inicio, y bautizado como Touch ID. Pero toda esta tecnología no se paga sola. Cuando el iPhone 5S salga a la venta el próximo 20 de septiembre, su precio será de 699 euros (16 GB) y sigue sumando para los modelos de 32 y 64 GB.Vía