Los hackers han estado ahí siempre (y los gobiernos también), pero parece que no haya sido hasta ahora que la comunidad internauta haya comenzado a adquirir conciencia de los peligros de la red. Tiene sentido, pues la era tecnológica está más integrada que nunca en la vida cotidiana.
Además, antes los televisores no estaban conectados más que a la antena, los teléfonos estaban fijos en casa y hubo un tiempo, aunque a los más jóvenes les cueste imaginar, en que ni siquiera existía Google. ¡Y fue no hace tanto! No es necesario navegar con el miedo en el cuerpo o ir tapando cada camarita que tengáis en vuestros dispositivos, pero hay que conocer los peligros para minimizar los riesgos.
Lo último que han admitido los hackers Aaron Grattafiori y Josh Yavor, en el marco del evento Black Hat 2013, es que ya es posible espiar a los usuarios a través de un televisor inteligente. Los nuevos Smart TV vienen equipados con todo tipo de funciones que los acercan más a un ordenador que a lo que toda la vida ha sido la caja tonta, así que no es de extrañar que sean objeto de hackeo también. Han sido, en concreto, los últimos modelos de la casa Samsung. La coreana declara que los agujeros de seguridad han sido parcheados, pero es cuestión de tiempo que se descubran otros. Los hackers consiguieron así inyectar código malicioso de forma remota a televisores ajenos, simplemente a través del navegador web. Por eso, no es muy difícil hackear un Smart TV y visualizar todo a través de su cámara, espiando así a una víctima que no se está enterando de nada. Si tienes uno de ellos, cuidado en dónde te metes y ten siempre el software actualizado.Vía
