La polémica está servida. El nuevo culebrón de Facebook comenzó ayer y tiene que ver con la violencia extrema en la red. No es la primera vez que sucede algo así, pues en el pasado mes de mayo ya pudimos asistir a un debate similar, pero el libro de caras ha vuelto a permitir que se publicase en su plataforma un vídeo de contenido escalofriante, en que se muestra a un hombre encapuchado decapitando a una mujer.
El hecho que desconcierta es que el susodicho no se le escapó a Facebook, pues la compañía confirmó que estaba al tanto del asunto en unas declaraciones a la BBC. Sus argumentos son que la red social es un lugar para que la gente comparta experiencias y hable del mundo en el que vivimos, defectos incluidos.
Esto significa que los abusos a los derechos humanos, los actos terroristas y otro tipo de violencia forman parte de la ecuación, siempre y cuando se esté compartiendo en Facebook para denunciarlo, y no lo contrario. Según la de Zuckerberg, este fue el caso en el polémico vídeo publicado ayer. No obstante, su decisión ha cambiado totalmente en menos de 24 horas… El vídeo ya no permite su visualización en Facebook. Así están las cosas ahora mismo, y es que la polémica ha llegado hasta las altas esferas, pronunciándose incluso el primer ministro de Reino Unido en su cuenta de Twitter oficial, donde tildaba la acción de “irresponsable”. Porque si algo no se puede debatir es que no existía ningún tipo de control en el mencionado vídeo, así que antes de entrar en libertad de expresión o actitudes liberales, la red social debería plantearse si tiene los medios adecuados para dar cabida a los contenidos en sí.Vía