Con todo el tema de PRISM, no hay semana en que no salte una noticia referente a la seguridad y el espionaje en internet. Poco a poco se nos va desvelando nueva información: compañías que hablan, ex-empleados que ya no tienen acuerdos de confidencialidad, documentos filtrados que lo ponen al descubierto,…
Las fuentes por las que nos llegan los datos son tan variadas que, muchas veces, uno ya no sabe a quién creer. No obstante, la de hoy llega con bastante credibilidad, pues proviene de una entrevista del Wall Street Journal.
Según el prestigioso periódico, en la agencia de inteligencia estadounidense más famosa se emplean técnicas propias de los hackers para el seguimiento de las personas sospechosas y terroristas. El FBI ya hace tiempo que tiene contacto con cibercriminales con los que se ayudan para espiar a aquellos que son objeto de investigación. Un alto cargo del gobierno de los Estados Unidos ha confesado que, en ocasiones, el FBI ha activado de forma remota el micrófono de teléfonos Android para grabar conversaciones clave. Delitos como el crimen organizado, la pornografía infantil o el terrorismo se combaten con técnicas como la mencionada. Los métodos propios de hackers pueden ser muy útiles para vigilar a los sujetos y, aunque la ley dice que se necesita un permiso del Departamento de Justicia para ello, no siempre se sigue a rajatabla. Ellos aseguran que sólo se monitoriza aquello relevante para la investigación, pero quién sabe. Debemos confiar en que el FBI haga un uso responsable de estas herramientas. Como siempre, ahí queda el debate privacidad-seguridad.Vía