Seguimos con los consejos para elegir un buen dominio. Recordad que podéis leer los anteriores en este enlace. Invéntate palabras o términos A veces, por más que queramos, no hay manera de poder registrar esa palabra que queremos tener. Está pillada de todas las maneras y formas posibles, y no se te ocurre ya más frases convincentes… pues bien… ¿por qué no te la inventas? Seguro que más de una vez te han dicho aquello de que a veces el camino complicado es el más fácil.
¡Pues ahora es cuando deberíamos aplicar eso! O el típico recurso de la frase hecha, tan de moda últimamente. Fijaos; así a bote pronto… estedominioseguroquenolotienenadie.com Inspírate en otros Sin llegar al plagio, está claro. Un recurso bastante puntero es tratar de buscar una web que tenga una sonoridad parecida a la de la palabra Google.
Eso, de entrada, te asegura que cualquiera que escuche tu nombre se quedará con él en la cabeza aunque no quiera (decidme alguien que no sepa quién es Google…) Las grandes ideas nacen de la inspiración. Si no fijaros en las redes sociales… hace cosa de 3 años eran dos o tres y ahora te pierdes contándolas. Y a algunas no les va nada mal. Compra varios dominios A no ser que tengas las cosas muy claras y un nombre en la cabeza que no se te irá pase lo que pase y que te arriesgarás con él hasta el final… lo mejor es guardarse las espaldas. Registrar varios dominios (si tu presupuesto te lo permite, claro) puede resultar determinante de cara al futuro. Es más, puede que el que tengas como segunda opción acabe siendo tu primera opción y hasta triunfe. Y si no lo hubieras registrado, ¿qué? Vía