BlackBerry ha hecho públicos los resultados financieros de la compañía durante el primer trimestre fiscal del año (de abril a junio de 2014). El resultado ha sido dispar, pues la fabricante ha distribuido más teléfonos que nunca, con 6.8 millones de terminales en las tiendas —que no significa que se hayan vendido todos—, lo que supone un 13% de incremento respecto al trimestre anterior.
Este dato es muy positivo para la compañía, aunque claramente ha influido el lanzamiento de sus nuevos smartphones y sistema operativo BB10. No obstante, hay una cara mala que debería ponerles sobreaviso, y es que este aumento en la distribución no ha saneado las cuentas de la compañía.
Este trimestre le ha costado 84 millones de dólares en pérdidas a BlackBerry, que todavía no consigue levantar el vuelo, pues sus productos no acaban de calar en el consumidor. Y ojo, que los resultados no son negativos, pues los ingresos son de 3.100 millones de dólares, pero están muy por debajo de lo deseado. Y peor aún, no llegan a las expectativas depositadas por los analistas. Así pues, nos encontramos con que la canadiense sigue en la misma línea que había traído hasta ahora, sin que el lanzamiento de los nuevos modelos, el Z10 y el Q10, haya ayudado a definir esa nueva dirección que quería conseguir la compañía. Mientras tanto, su rival más directo sigue ganando, poco a poco, cuota de mercado: Windows Phone ya tiene un 6% en Europa. Mientras tanto, BlackBerry sigue en sus trece, con sus políticas cerradas (aunque con pequeños pasos, como la llegada de BlackBerry Messenger a otros sistemas operativos) y despreciando las tabletas.Vía