Y se ha quedado tan pancho. Claro que no me extraña; resulta que el señor que ha sacado la chequera a pasear es un empresario árabe que ama los caballos. Y ya sabéis que los árabes, por lo visto, tienen sus petrodólares y eso y no saben ya en qué gastárselo.
Pues ala, en un dominio. El señor en cuestión se llama Munir Badr, y como he dicho es un empresario afincado en Dubai. La extensión .ae, por cierto, es la extensión territorial de Arabia Saudí. El individuo, al parecer, tiene establos por doquier, va a campeonatos de hípica, le susurra a los caballos… vamos, que ni pintado el dominio.
Hecho para él, sin duda. ¡Ah!, que no lo he dicho. Que el dominio se ha vendido exactamente por 1,6 millones de dólares. Durante estos días habíamos estado hablando de la sorprendente subida de precios pagados por la adquisición de ciertos dominios. Cientos de miles de dólares y eso. En pañales se han quedado, claro. Vía