Pensando, pensando… la verdad es que no se me ocurren demasiados pros que destacar a la hora de tener un dominio con alojamiento gratuito… si acaso eso precisamente, que no cuesta dinero. Pero si lo que quieres es tener un blog que puedas diseñar completamente a tu gusto y que puedas disfrutar de todas sus opciones lo mejor es tenerlo de pago.
El principal problema es ese. Uno, cuando empieza a bloguear, pues es muy bonito postear día tras día contando qué tal te la vida, lo mucho que te gusta Star Wars o subiendo vídeos a tutiplén de YouTube. Pero una vez le empiezas a coger el gusto y a pillarle el punto pues pasa como con todo… que quieres más y más.
Y ahí es donde se acaban los blogs gratuitos. Lo primero que querrás serás tener más cosas, más opciones de personalización y tal. Servicios gratuitos como Blogger, de Google, permiten editar blogs, sí, pero hasta cierto punto. No podrás meterle ni plugins ni historias, y en el momento que quieras un dominio exclusivo ya te harán pagar. Así que pensadlo bien, porque hay servicios de hosting que incluso te ofrecen herramientas para diseñar tu blog. Y tendrás tu dominio, y podrás usarlo… incluso con herramientas más potentes, como WordPress. Imagen