Volvemos a China por enésima vez esta semana. Aunque esta vez en un ambiente más deportivo, más distendido. Hoy, vamos a hablar un poco del datacenter que alimentó e hizo posible que los juegos de Pekín 2008 fueran lo que fueron, una maravilla técnica y un sistema de comunicaciones e informático perfecto.
No es para menos. Este edificio se construyó explícitamente para el evento. Un aspecto exterior ultramoderno, y un funcionamiento ultraperefecto hicieron que este complejo privara a las olimpiadas de cualquier tipo de fallo. Más de 98 mil metros cuadrados ocupan estas instalaciones, que a día de hoy se siguen usando para gestionar diversas infraestructuras de la ciudad.
El diseño, por cierto, corrió a cargo de Pei-zhu, una empresa de Arquitectura china. Para gestionar esta tarea, los organizadores de las Olimpiadas organizaron, valga la redundancia, un concurso en el que se presentaron muchos estudios con el fin de diseñar el complejo. Ganaron estos, y el resultado es el que veis en la foto de cabecera. Fantástico. Vía
