El nuevo centro de datos de Microsoft de Dublín, de unos 27.000 metros cuadrados, se encargará de administrar gran parte de las operaciones de la compañía a nivel global, utilizando menos energía y agua que la mayoría de centros de datos de estas dimensiones.
Lo cierto es que ha sido diseñado expresamente para reducir consumos y funcionar de forma responsable con el medio ambiente. Además, el diseño del edificio no tiene nada que envidiar a las arquitecturas más modernas de hoy en día. Se trata de una combinación equilibrada entre innovación y eficiencia, un ejemplo a seguir.
Claro que, pocas compañías pueden permitirse estos lujos y Microsoft obviamente es una de ellas. Creo que este tipo de infraestructuras deberían comenzar a ser una exigencia legal para según qué grandes compañías líderes en el sector. Si los ingresos lo permiten, lo primero es evitar la catástrofe medioambiental que se les viene encima a las próximas generaciones. Os dejo con un vídeo promocional de Microsoft en el que podemos ver la tecnología verde de su nuevo centro de datos en Dublin Vía