El pasado 11 de Diciembre, la National Association of Boards of Pharmacy (NABP) sumó más de 5.000 páginas Web que estaban vendiendo medicamentos de forma ilegal. Lo cual significa que, de todos los dominios analizados por la NABP, un 96% estaban incumpliendo la normativa farmacéutica de los Estados Unidos.
Existe el malentendido de que las prescripciones de medicamentos que se compran a través de una página Web que se autodenomina “farmacia” son seguros. Los pacientes de Estados Unidos han crecido confiando en las preinscripciones de medicamentos , porque los sistemas de manufactura y suministros están regulados de forma estricta por motivos de seguridad.
Pero muchos pacientes se equivocan al pensar que al comprar medicamentos de fuentes desconocidas por Internet, estas medidas de seguridad se desvanecen, y las probabilidades de obtener medicación falsa o defectuosa aumentan sustancialmente. – Gary A. Schnabel, Presidente de la NABP (Traducción libre) De los 5.231 empresas farmacéuticas online que la NABP ha detectado desde Mayo de 2008 (cuando lanzó este programa de revisión) 5.008 (el 96%) de las páginas Web analizadas no cumplían con los criterios básicos que exige la normativa del sector. Los resultados son un verdadero escándalo, atención a las cifras Más del 75% (4.029) ofrecían medicamentos sin exigir preinscripciones válidas. Más de la mitad (2.762) consideraban suficiente que el paciente rellenara un cuestionario online, en lugar de aportar preinscripción médica. Casi un 25% (1.327) no aportaban información sobre su localización. Y según la Organización Mundial de la Salud, más del 50% de los medicamentos que son adquiridos a través de páginas Web sin dirección postal, son falsos. Casi la mitad (2.216) ofrecían medicamentos no aprobados y que no cumplían con los mínimos de calidad y seguridad de la normativa estadounidense. Casi un 20% (956) no empleaban dominios que protegieran la información personal y financiera de los pacientes. Como podéis ver, las cifras son aterradoras. La NABP continúa con la investigación, pero afirma que la clave para frenar el peligro de estas compras online es simplemente el conocimiento, es decir, educar a los profesionales de la salud y al público para que sean conscientes de los peligros de comprar medicamentos sin preinscripción por Internet. La verdad, yo dudo que esto sea suficiente, y me parece uno de los mayores escándalos que se han producido últimamente alrededor del sector farmacéutico. De todos modos, es bueno saber que los estadounidenses llevan un tiempo cebándose a pastillas defectuosas, podría explicar “algunas cosas”. Vía