Un servidor virtual privado (VPS) es una sección de un servidor completo, aunque también se le puede llamar nodo (en el caso de la virtualización del hardware). Como tal, el VPS funciona como un servidor totalmente independiente, a pesar de que esté utilizando un sistema operativo compartido.
Por tanto, la respuesta a la pregunta del título es no. Si un usuario o un hacker consigue hacerse con el acceso root en un VPS, si está configurado correctamente, no conseguirá llegará mucho más lejos. De hecho, el atacante puede que nunca se entere e que realmente está en un VPS, y tampoco habrá manera de que pueda ver la totalidad del servidor o alguno de los otros servidores virtuales del sistema.
Por tanto, es técnicamente imposible que los fallos de seguridad de un VPS tengan consecuencias en el resto de servidores virtuales. Esto convierte a los VPS en sistemas mucho más seguros que las formas tradicionales de hosting virtual, donde todos los usuarios trabajaban en el mismo entorno del servidor y del sistema operativo. Sin embargo, mientras que una entidad pequeña no podría afectar al servidor completo, lo contrario sí que puede ocurrir. Si algo funciona mal en el servidor principal, cada una de las particiones, es decir, cada VPS, se verá afectado. Este es un puto débil de los servidor virtuales y la virtualización en general, pero muchos argumentarán que a pesar de estos inconvenientes las ventajas valen la pena. Fotografía
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