Si alquilas un servidor dedicado, puede que llegues a la conclusión de querer actualizar su hardware. Podrías querer añadir una configuración de redundancia RAID en tu disco duro, o quisás prefieras tener más RAM o ancho de banda. Lo que te encontrarás rápidamente es que las empresas de hosting con servidores dedicados te cargarán unas tasas extra por este tipo de añadidos.
Por ejemplo, podrían cobrarnos 20 dólares al mes por añadir un disco duro extra o de 10 a 15 dólares al mes por aumentar la RAM, dependiendo de la calidad del nuevo hardware. Aunque estos precios parezcan muy baratos, si los pagamos a lo largo de varios meses, al final suelen costar más de lo que nos cobrarían por comprar el hardware directamente.
Otras veces, el precio de las actualizaciones de hardware es tan alto que nos sale más rentable alquilar otro servidor de más calidad. Por otro lado, las compañías de hosting también te ofrecerán la opción de actualizar el hardware pagándolo todo de golpe, así te cobrarán unos 100 dólares por actualizar la RAM o 200 dólares por el RAID. Estos precios son baratos a largo término, pero asegúrate de que vas a amortizar lo que pagas. Fotografía
