No hay nada más decepcionante que levantarse por la mañana y descubrir que tu página Web ha caído. La reacción inmediata es tomar el teléfono y llamar al servicio técnico que se encarga de administrar tu servidor, sin embargo, existen un par de cosas que deberías comprobar antes de hacer la llamada Comprueba que tienes conexión en tu máquina.
Si tu página Web (o su email asociado) fue la primera señal de problemas, podrías encontrarte con que las demás páginas Web también han caído. Si este es el caso, ya sabes que no tienes conexión, así que no hay por qué llamar.
Comprueba que tu servicio de hosting Web no te haya enviado ningún email con notificaciones. Intenta conectarte a tu servidor vía FTP y/o SSH. Intenta un “traceroute” desde la terminal, así sabrás si hay interrupciones a lo largo de la vía de conexión. Si nada de lo anterior funciona, ahora sí, contacta con tu compañía de hosting y hazles saber que has realizado todas estas comprobaciones. Así te tomarán en serio desde el primer momento. Además, aunque no te lo parezca, estos 4 pasos puedes completarlos en menos de 5 minutos, así que no hay razón para no hacerlos, a la larga te podrían ahorrar varias preguntas impertinentes vía telefónica. Fotografía