Se ha detectado en los últimos meses una tendencia a comprar amigos y seguidores en Twitter o Facebook para aparentar popularidad ya sea personal o de la empresa.Cada vez hay más anuncios en internet que ofrecen aumentar las listas de contactos en las redes sociales.
“Añada 500 usuarios a su cuenta Twitter por 15 dólares”, dicen algunas de esas ofertas.¿Pero quién está dispuesto a pagar por ello? En general son individuales con ínfulas de popularidad pero sobre todo empresas.De hecho, la mayoría son grandes empresas que buscan engrosar sus listas de seguidores en un intento por ganar una reputación falsa frente a sus competidores.Hay casos, como el de una conocida marca de comida, que llego a multiplicar su popularidad por diez en Facebook en tan sólo un mes.Solamente en cinco días se conisguió 40.000 nuevos seguidores.Una cifra que para los expertos es imposible de alcanzar sin la intervención de empresas que venden contactos en la red.
Algunas entidades de crédito han llegado a dar pequeñas cantidades de dinero a cambio de un clic en el “me gusta” de su perfil de Facebook o por ser seguidor a la entidad en su cuenta de Twitter.Se trata de un mercado negro de amigos en el que se ofrecen contactos bajo a pretensión de que tener más seguidores animará a más actividades de la empresa.Las empresas saben perfectamente que la mayoría de esos seguidores ni tan siquiera entran en el target de sus potenciales clientes y que son falsos en su mayoría. Lo que buscan es al típico usuario que suele añadirse a una lista por el simple hecho de que tenga un gran número de seguidores.Esto es la trampa de una popularidad irreal.Así, la compra de seguidores sólo seguirá siendo rentable mientras la mayoría de usuarios ignoren la existencia de ese mercado negro.ientras tener muchos amigos o seguidores sea bien visto se va a seguir explotando.