Twitter es, junto con Facebook, la herramienta social que más ha crecido en Internet desde que empezó a funcionar la red 2.0.Hoy día, toda empresa, celebridad, periodista o político utiliza esta red para enviar mensajes a sus clientes o seguidores y han convertido a la página de microblogging en la primera herramienta de comunicación de información en muchos casos.En este contexto, es muy probable que, si un usuario busca información concreta sobre una empresa, empiece buscando su cuenta en Twitter; y si esa empresa utiliza esta herramienta con frecuencia, está casi garantizado que se convertirá en su follower.Así pues, Twitter será quizás la herramienta de contacto más inmediato entre cliente y empresa, y, por lo tanto, debe ser la principal prioridad en el trabajo diario del responsable de comunicación y redes sociales de una empresa.Para una empresa, la cuenta de Twitter funciona como fuente de información de novedades, como elemento de comunicación inmediata y como servicio de atención al cliente.Un buen uso de una cuenta Twitter puede disparar el prestigio y la reputación online de una empresa, pero también puede conseguir el efecto contrario si no se usa de manera adecuada.Cuando las empresas deciden abrir una cuenta en Twitter lo que principalmente buscan es:Presencia en la red con una inversión económica baja.Mejorar la reputación de la empresa.Proveer de un servicio directo de atención al cliente.Poder resolver dudas de los usuarios en tiempo real.Crear una red de contactos.Generar noticias y volcar tráfico hacia los otros espacios de la empresa en Internet.Hay dos formas de conseguir popularidad en Twitter: previamente ser ya muy conocido, como sucede con los famosos y con las empresas muy grandes o conseguir generar adhesiones y provocar menciones y “retwitteos” del resto de usuarios, creando una red de contactos sólida y prestigiosa.Para lograr esta popularidad las empresas deben tener en cuenta algunos puntos esenciales que desarrollaremos en profundidad en un próximo artículo.
