La estrategia de presencia de una marca en las redes sociales debe integrar de forma sólida a la marca, a sus clientes, a los objetivos de marketing y a las actividades que se desarrollan a través de las redes sociales.En la actualidad hay muchas actividades de este tipo que comienzan de manera aislada en el ámbito del departamento de marketing pero no se desarrollan como parte de una estrategia global de la marca.Si se da esta circunstancia es muy probable que las iniciativas destinadas al social media obtenga un éxito muy limitado.En primer lugar hay que tener en cuenta que las iniciativas en las redes sociales deben estar en paralelo con la identidad de la marca y antes de plantear una estrategia de marketing en una determinada red social debemos analizar en profundidad cuales son los valores que identifican a la marca y como vamos a reflejarlos en estos medios.No olvidemos tampoco que es importante preguntarse si la red social en la que vamos a promocionar la marca es coherente con los valores e identidad de la misma.El medio y el mensaje son inseparables e indivisibles.Otro punto fundamental para conseguir éxito en este tipo de campañas es el objetivo, que siempre debe estar bien definido, ser alcanzable y medible.Si nuestro objetivo es claro y está integrado con el resto de objetivos de otras acciones de marketing y además nos permite conocer si se cumple o no, el éxito de nuestra estrategia está casi garantizado.En ocasiones la mala gestión de este apartado puede acarrear que las actividades en las redes sociales estén desconectadas y aisladas del resto de acciones de marketing y pueden llegar a perjudicar y contradecir la propia imagen de marca.Por último, es de vital importancia conocer bien al público objetivo de nuestra marca y cómo se expresan y se relacionan en las redes sociales ya que el conocer su comportamiento como potenciales consumidores y de qué manera pueden influir en las decisiones de compra es fundamental para que la estrategia de marketing funcione.Además tenemos que identificar el papel que juegan cada uno de ellos en las redes sociales; algunos son geniales productores de contenidos, otros se limitan a comentar los contenidos existentes pero no generan ninguno y hay otro grupo que se limita a observar pero que no participa activamente en estos procesos.
