La Web 2.0 y las redes sociales están cambiando el mundo y, también, el mundo de los negocios.Las redes sociales surgieron como un modo de comunicación entre amigos y su uso ha ido creciendo muy rápidamente, de forma que en muy poco tiempo millones de personas de todo el mundo utilizan este tipo de servicios.De hecho, sobre todo entre los más jóvenes, es raro encontrar a alguien que no esté utilizando uno de ellos.Además, por sus características se ha convertido en uno de los principales focos de las empresas a la hora de captar y fidelizar clientes.Empresas de todo el mundo están intentando averiguar cómo extraer valor real y beneficio para sus negocios de esas nuevas tecnologíasGartner Group, por ejemplo, ha predicho que en el año 2014 los servicios de networking social reemplazaran al correo electrónico como principal medio para llevar a cabo las comunicaciones interpersonales en el 20% de los usuarios de negocio.En los próximos años veremos cómo las empresas crean sus propias redes sociales para poder utilizar desde un punto de vista empresarial algo que nació con carácter personal y como casi todas generan sus propios perfiles en las redes sociales más populares para lograr más clientes y fidelizarlos.Por todo ello, el networking social podría y debería resultar más eficaz que el correo electrónico como herramienta comercial para determinadas actividades de negocio.Es cierto que, con la explosión de las tecnologías de la Web 2.0 y ese networking social, las empresas están vendiendo sus productos y servicios a una cada vez mayor cantidad de clientes “entendidos”.Hoy día los clientes están tomando conciencia y, por tanto, el control de sus propias experiencias como clientes.Todavía se observa que algunas empresas ven los métodos de la Web 2.0 con ciertas reservas.Encuentran poco valor en ella y creen que su potencial es en realidad una desventaja (mala prensa y revisiones de producto demasiado duras, por ejemplo) que supera cualquier posible beneficio.Sin embargo, otras conciben la Web 2.0 como una oportunidad de crecer manteniendo una relación más cercana con sus clientes, de entender mejor sus necesidades y de fortalecer esa relación para que pueda influir en la estrategia de la compañía.
Esto, a su vez, abre la puerta a que se desarrollen mejores servicios para el cliente, una mayor lealtad y un mejor apoyo a este.La Web 2.0 no cambia los principios del negocio, que siguen siendo los mismos: gestionar y fortalecer las relaciones con los clientes.En realidad, lo que evoluciona son los métodos y las herramientas para mejorar tales relaciones, ya que la Web 2.0 permite crear comunidades de clientes influyentes que de otra forma no podrían existir.También permite descubrir nuevos problemas y soluciones por parte de los miembros de una comunidad, desarrollar interacciones mucho más rápidas entre clientes, socios y empleados y facilitar relaciones distintas y, a menudo, mejores entre una empresa y sus grupos de interés.