El último salón del automóvil internacional que ha caido ha sido el British Motor Show para el año 2010. Los grandes fabricantes mundiales debido a la fuerte reducción de ventas dentro del sector se están viendo obligados a reducir los gastos superfluos y exagerados que muchas veces supone acudir a un salón de automóvil.El pico de afluencia de público se situó en el año 1978, cuando en Birminghm asistieron 908.194 personas, pero la reducción de visitantes ha caído en picado año tras año.
En 2006 solamente 415.000 personas se desplazaron hasta el lugar para disfrutar del evento.Vía