Desde hace algunos años, sobre todo desde la popularización de la F1 en España, la palabra simulador de conducción se ha hecho muy popular. Llegados a este punto, cabe hacer una pequeña distinción para no llamar simulador a cualquier cosa.La simulación es el intento de recrear la condiciones reales y la física del movimiento de un objeto o vehículo dentro de una máquina, en este caso, siempre ordenadores.
El mejor simulador es el que dadas unas condiciones en un ejercicio, reproduce exactamente cómo se comportaría un vehículo.La mejor vídeo consola del mercado dispone de especie de tabla de equivalencias entre valores (cinco o seis diferentes), que el procesador va asignando para ofrecer otros, lo más próximos a la realidad posibles.
Un simulador de última generación maneja entre 150 y más de 250 variables. No hay equivalencias posibles porque cada situación es única. PUBLICIDADPUBLICIDADEn EEUU fue donde se desarrolló esta tecnología, a comienzos de los años 60, primero para la industria aeroespacial. Desde que, en 1980, comenzaron a desarrollarse los primeros simuladores de conducción, estos aparatos comenzaron a usarse intensivamente en la competición, primero, y por marcas de coches e instituciones públicas después. Por su gran complejidad, en los últimos años, las empresas que hacen simuladores han especializado sus productos. Hoy hay simuladores para aprender a conducir coches o camiones, para corregir conductas peligrosa o, incluso, de fuerzas G, que se usan para someter piezas o chasis de vehículos a pruebas de esfuerzo.Esta semana, se ha dado a conocer el simulador de conducción más caro. El NADS-1 (Simulador Nacional de Conducción Avanzada) le ha costado a la Universidad de Iowa 80 millones de dólares. Ocupa el espacio de un pabellón deportivo, ya que tiene una maquinaria enorme para mover toda la cúpula en la que se introduce el conductor. Quienes se han subido aseguran que, al acelerar, te pegas contra el asiento y que, al frenar, es mejor llevar puesto el cinturón de seguridad. La experiencia se ve completada por un equipo de sonido de última generación que reproduce los ruidos propios de la rodada y el motor. Todo para hacer el bestia sin correr ningún peligro.simuador de iowa university el mas caroVía