Esta semana ha fallecido el piloto Barry Bryant como consecuencia de las heridas que se produjo en un accidente durante la Semana de la Velocidad en Bonneville. En esta localiad de Utah, que dispone de un gigantesco lago salado, se disputa esta famoso evento en el que cada año varios equipos de diferentes categorías tratan de batir diferentes records mundiales de velocidad.
El coche que conducía Barry Briant, de 46 años, perdió el control cuando viajaba a más de 321 km/h. Tras el accidente algunos de los componentes de su vehículo, que quedó totalmente desintegrado, fueron encontrados a más de 8 kilómetros del lugar en el que comenzó a dar vueltas de campana.
Este tipo de pruebas se realiza en el lago prehistórico de Bonneville porque se consideran altamente peligrosas, de ahí que se hagan sin público. Como curiosidad, este año un equipo inglés pretende batir el la marca, de 103 años de antigüedad, de máxima velocidad alcanzada con una máquina de vapor, que Fred Marriott’s Stanley sentó en 204 km/h.Bryant falleció poco después del accidenteComo podéis suponer por las fotos, poco se pudo hacer por la vida del piloto. Briant falleció antes de ser trasladado a the Intermountain Medical Center de Salt Lake City, que se encuentra a más de 200 kilómetros de distancia de lugar del accidente. Las demás pruebas, que se encontraban en su primer día de celebración con equipos de todo el mundo, fueron suspendidas inmediatamente. En el momento del siniestro, Bryant conducía el 216 Tom Thumb Special del equipo LSR Racing. Tanto él como su padre y sus hermanos forman una familia con una larga experiencia en este evento. Su prima, Kathryn Lindstrand ha declarado que Bryant llevaba más de 30 años dedicado a los coches de competición y que éste es el principal lazo de unión de toda su familia, que ahora evita hacer más declaraciones. Vía
