El Consejo de Administración de GM ha dado su visto bueno para la venta de Opel a Magna. El acuerdo sobre la estructura de la nueva Opel señala un nuevo comienzo para el fabricante europeo de la mano de la multinacional canadiense.
Según las condiciones del acuerdo, los trabajadores de la firma tendrán el 10% del total de las acciones. Todavía faltan por resolverse algunos importantes flecos de esta operación, como la rúbrica de los sindicatos al acuerdo entre ambas compañías. Este será un aspecto clave puesto que ahora Opel debe afrontar una reestructuración de costes para asegurar su viabilidad.
También hará falta concretar qué ayudas prestan los gobiernos, sobre todo, el alemán pero también el de España.Bajo el acuerdo, Magna/Sberbank GM conservará el 35% de las acciones. Ambas marcas seguirán unidas en lo que al desarrollo de tecnología se refiere. Por ejemplo, se ha acordado que la comercialización del Ampera se realice de manera conjunta. “El duro trabajo de las pasadas dos semanas para clarificar los aspectos abiertos y resolver detalles del paquete financiero alemán han llevado a GM y su Consejo de Administración a recomendar Magna/Sberbank. GM continuará manteniendo una colaboración continua con Opel y Vauxhall para desarrollar y producir más coches”, Fritz Henderson, Presidente de GM. Traducción libre. Vía