La crisis se asoma a su final, al menos eso se desprende de las declaraciones que hizo el viernes el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke. Según parece, las perspectivas de crecimiento a corto o medio plazo para EEUU y una mayoría de países auguran la vuelta al crecimiento.
Pero ¿qué sucederá tras el huracán que ha pasado por la industria del automóvil?Para empezar a pensar en ello habrá que esperar a que los bancos vuelvan a permitirse prestar dinero. Habrá más muertos en el camino, eso es casi seguro.
Muchas marcas han dado giros radicales a su filosofía, no todas van a acertar y la que falle tampoco tendrá más oportunidades. Los chinos están a la espera, a ver qué cae y, en todo caso parece más sólida una Volvo en manos de Geely que Saab en las de Koenigsegg. La de los chinos no es una apuesta arriesgada, sino lógica. La de Koenigsegg ha sido totalmente emocional. A todos les deseo la mejor suerte.Y para compras lógicas, las de Sergio Marchione. El actual presidente ejecutivo de Chrysler se va a quedar sin su vicepresidente, Jim Press. El viejo ejecutivo de la compañía, que ha estado en todas las pifias de los últimos tiempos, tenía sus días contados desde que los italianos se hicieron cargo de la gestión del grupo. Obama también le tenía echado el ojo. Las fotos de este post son de las reuniones de los señores Obama y Press. “Las compañías no automovilísticas deben desaprovechar su ocasión para reformar su malas prácticas de gestión e iniciar una reconversión que es absolutamente necesaria”, Barack Obama, Presidente de EEUU. Traducción Libre. Pues ya todos los que iban a iniciar esa reconversión, exigida en diciembre de 2008, la han iniciado. Lo mejor que tiene esta nueva época es el cambio tecnológico a los coches limpios y que las ideas vuelven a bullir en los laboratorios de diseño y desarrollo de marcas que llevaban decenios haciendo coches nefastos. Será muy emocionante ver qué pasa en los próximos años.Vía
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
La DGT podría permitir a los jóvenes de 16 años conducir con un nuevo carnet. La propuesta ya funciona en países como Portugal, Italia y Francia.