La compra definitiva del 100% de la marca Saab se había atascado ante un último escollo. El Banco Europeo de Inversión (EIB) debía otorgar al comprador, la multinacional de pabellón sueco Koenigsegg, un préstamo de 600 millones de euros. Por su parte, el grupo industrial que entre otras muchas cosas posee la marca de deportivos Koenigsegg, levantaba el recelo de las autoridades de su gobierno porque no quería revelar la identidad un asociado que tenía para esta operación.
Ese misterioso socio ha salido hoy a la luz ante las presiones de unos y otros. Finalmente se trata del fabricante chino Beijin Automotive (BAIC) que hoy ha firmado un acuerdo de compra de una participación en el grupo Koenigsegg.
Con el dinero se obtendrá la liquidez que le exigían los bancos para hacerse cargo del futuro de Saab.PUBLICIDADPUBLICIDADAunque el secretismo sobre los términos del acuerdo que les une se mantiene, la firma sueca ha asegurado que la participación cedida no es importante. BAIC tiene su propia marca y el acuerdo le ayudará a lanzarla en mercados en los que no está presente, sobre todo el Europeo.“Este es un paso importante para el futuro de la nueva Saab, tenemos un plan de negocio muy estudiado, un socio importante y estamos preparados para gestionar Saab sin financiación pública”, Christian von Koenigsegg, Presidente de Koenigsegg. Traducción libre.Vía
