La idea de la marca italiana de deportivos es la misma que la del industria aeroespacial Boeing: lograr materiales más ligeros y versátiles.
En 2009, Lamborghini inaugura su proyecto de colaboración con el Laboratorio de Compuestos Avanzados (ACSL) de la Universidad del Estado de Washington (EEUU). Con esta misma entidad, una de las punteras mundialmente en el estudio y desarrollo de nuevas fibras de carbono, también tiene suscrito un acuerdo el gigante de la industria aeroespacial Boeing.
Lamborghini, el laboratorio en la Universidad de Washington
La idea de la marca italiana de deportivos es la misma que la del fabricante de aviones: lograr materiales más ligeros versátiles y resistentes para sus futuros vehículos. El director del centro de investigación, Paolo Feraboli, fue un antiguo investigador de Lamborghini que desde 2003 trabaja en EEUU.
Lamborghini utiliza ampliamente la fibra de carbono en varios de sus modelos, por ejemplo, el Murciélago LP670-4 SuperVeloce la emplea en el suelo plano, la columna de transmisión y en la carrocería. Además, lamborghini ha implementado eventos en los que enseña a sus clientes a manejar estos deportivos potentes con seguridad. Se lleva a cabo en la academia de conducción Lamborghini.
Las espicificaciones del laboratorio
El laboratorio está completamente equipado, dispone por ejemplo de un generador de 100.000 amperios, que se utiliza para alimentar las lámparas de calor con las que se cura la fibra de carbono. Además de la propia composición y orientación espacial de la estructura del material, el proceso de curación es fundamental para que estos compuestos adquieran todas sus propiedades.
El equipamiento se completa con una lanzadera hidráulica para realizar pruebas de choque con modelos de tamaño real, una torre para lo mismo fines y una cámara de altísima velocidad para captar el comportamiento de las fibras durante los impactos. Este equipo, el más veloz que se pueda adquirir hoy en día, es capaz de grabar 82.000 imágenes por segundo.
“La fibra de carbono no es el futuro, sino el presente siempre y cuando hablemos de coches de altas prestaciones, aviones o material técnico deportivo como los palos de golf”, Paolo Feraboli, director del centro de Materiales Compuestos de la UW. Más aún, en un año posterior a la inauguración de este centro, lamborghini anuncia el lanzamiento de un centro de investigación de materiales en Bolonia, Italia. Aquí, también se lleva a cabo gran parte de la investigación con respecto a la fibra de carbono.
