El otro día os mostraba las primeras imágenes e información de este prototipo: un Audi TTS desarrollado por VW y la universidad de Stanford. Los estudiantes embarcados en el proyecto le han puesto a esta unidad el nombre de “Shelly” en homenaje a Michelle Mouton, la primera mujer que venció en la subida al Pikes Peak, en 1985, a los mandos de uno de aquéllos impresionantes Audi Quattro S1.El sistema de guiado de Shelly está basado en un sofisticado navegador al que se ha dotado de una antena ultrasensible cuyo coste supera los 100.000 dólares.
Los GPS normales arrojan unos errores de entre 2 y 4 metros, un margen inaceptable en cualquier competición pero mucho menos en una en la que los coches negocian curvas con caídas de cientos de metros.Concretemos, son exactamente 156 curvas y se acaba a más de 14.000 de altura sobre el nivel del mar.
Tras tal ascensión, los coches pierden de media unos 200 CV por la diferencia de presiones. Por esta razón algunos de los vehículos que acuden allí a competir pueden llegar a superar los 900 CV de potencia.PUBLICIDADPUBLICIDADPor su aspecto exterior, este TT podría darle un buen susto a más de uno porque no se diferencia en nada de un coche de calle. Es dentro, con los engranajes que permiten al vehículo realizar todo tipo de maniobras donde este coche es “algo” diferente a uno normal, aunque como casi siempre lo importante no está a la vista.No será la primera vez que un coche con conducción automática realiza la ascensión al Pikes Peak aunque hasta ahora siempre la habían hecho a una velocidad de 40 km/h como mucho, el TT “S” lo hará a más de 200 km/h. Para ello debe primero “aprender” un poco de conducción deportiva, en enero se desarrollarán unas cuantas pruebas en la famosa montaña del Colorado.El software desarrollado en el Laboratorio de Diseño Dinámico de Stanford deberá entonces copiar o mimetizar las reacciones del piloto de carreras que conducirá el vehículo para actuar de manera parecida. Poco después comenzarán las pruebas de conducción autónoma. Si consiguen tener éxito, podrían desarrollar aplicaciones para que nuestro coche, por ejemplo, supiera cómo tomar el control si nos quedamos dormidos al volante.