Estos días os he estado hablando de los servicios y utilidades que la telefonía móvil ha traído al mundo del automóvil. La mayoría de los fabricantes han desarrollado plataformas de comunicación para sus vehículos en conjunción con alguna operadora o sub-marca.
Ford, por ejemplo, introdujo esta tecnología de la mano de Sync para sus marcas de lujo Mercury y Lincoln. Además de la llamada con manos libres o del eCall, el Sync ofrece en esos modelos un sistema de diagnosis on line del coche, información del tráfico en tiempo real, un servidor disponible para búsquedas acompañado de un nagegador GPS, que se reprograma con cada giro del volante para buscar siempre el camino más corto al destino.El futuro llegará pronto de la mano de internet y la comunicación entre vehículos.
De su combinación algunos ya auguran un horizonte con cero víctimas mortales en carretera dentro de unas décadas. Aunque, desde luego, todavía falta mucho para ver coches, como el del vídeo que os he dejado más abajo, que son controlados completamente a través de un teléfono móvil. Vamos, tecnología de James Bond importada al iPhone.PUBLICIDADPUBLICIDADSe trata de un logro alcanzado por un grupo de trabajo de la Berlin Free University. La aplicación, denominada según la terminología macquiana iDriver, utiliza los controles del teléfono y una línea WiFi para controlar un Chrysler Voyager. Al igual que con algunos videojuegos para móvil, el volante se gira haciendo lo propio con el teléfono. Un par de botones sobre la pantalla hacen de freno y acelerador, además, el sistema envía una señal de vídeo en directo de la carretera que hay frente al coche directamente a la pantalla del iPhone. El monovolumen tiene toda la dirección y controles robotizados porque participó en la DARPA de 2007, una competición de coches autodirigidos que se celebra en EEUU cada año.