Tener un asiento deportivo para jugar con simuladores de conducción es un lujo, aunque más por el espacio que hace falta para tenerlo siempre montado –la otra opción, tenerlo desmontable no os la recomiendo porque siempre se termina dejando de lado por comodidad- que por lo que puede llegar a costar.
Aunque hay que contar con un poco de presupuesto, éste depende enteramente de lo que queráis gastaros. En primer lugar, debéis utilizar una base, abajo podéis ver un ejemplo en la galería. Aunque también hay sitios especializados en internet, podéis acceder a uno entrando en este enlace.
Si conocéis a alguien que sepa soldar, magnífico porque así puede utilizarse casi cualquier cosa para construir el armazón. Sobre esta base, hay que diseñar un soporte delantero para la pantalla uno posterior para el asiento. Existen asientos específicos a la venta por internet, una marca muy conocida es la propia Playseat, hay algunas más y la ventaja es que vienen con el armazón, listos para montar y jugar, lo malo es que hay algunos que son poco estables, sobre todo para los pedales. El de la marca de arriba ciertamente es de los mejores. Aunque también está la opción de hacértelo tú. PUBLICIDADPUBLICIDADPlayseat hecho en casaPlayseat hecho en casaPlayseat hecho en casaPara ello puedes utilizar una base de una vieja máquina de pesas, remo o una bici estática. El asiento puedes comprarlo en un desguace, a veces incluso puedes encontrar un viejo baquet deportivo de marca que no esté muy hecho polvo por menos de 50 euros. Sobre la base, te recomiendo que utilices una doble viga a cada lado del asiento hasta los pedales y una en arco para el volante. Es la única manera de que el volante no se mueva. También hay quien se ha construido una carrocería de madera con tablones, esto tiene la ventaja de que si los tablones son gruesos, da mucha estabilidad al conjunto si eres muy brusco. Vamos que para gustos los colores, aparte del volante, los pedales y la consola, todo este trabajo no debe costarte más de 80 o 100 euros.Vía
