Barcelona es una de las ciudades adheridas al plan MOVELE, como tal, tiene prevista la instalación de 191 puntos de recarga de baterías. Recientemente, el ayuntamiento de la ciudad firmó una carta de intenciones para promover el desarrollo de la movilidad de emisiones cero en la capital catalana con la alianza Renault-Nissan.
El fabricante presentó en la última edición del Salón de Frankfurt una gama completa de cuatro coches eléctricos, alguno de los cuales empezará a construirse en apenas un año y otro se hará en Valladolid. Además de un nuevo motor y un vehículo convencional, cuya fabricación comenzará entre 2011 y 2013Barcelona es la sede de Nissan Motor Ibérica, S.A.
(NMISA), que necesita imperiosamente un lavado de imagen tras el ERE que ha planteado este año. Allí se fabrican el Pathfinder, Navara y Primastar, y tras unas largas negociaciones con la Generalitat, la nueva furgoneta compacta NV200.A principios de este año, Barcelona anunció sus planes para implementar un programa de movilidad sostenible, creando el marco de condiciones necesario para que los vehículos eléctricos sean una alternativa a los medios de transporte tradicionales. El plan incluye exenciones fiscales para quienes compren vehículos eléctricos (VE), así como aparcamientos y zonas de estacionamiento exclusivo para VE. Madrid y Sevilla están también desarrollando planes muy similares, aunque a mi entender, la capital española está desaprovechando una oportunidad de oro. Su próxima candidatura olímpica debería llevar como símbolo el cambio de paradigma: que se transforme en una ciudad limpia, sin humos, con verdadera posibilidad para desplazarse por medios alternativos como la bici. Es sólo una idea.
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
La DGT podría permitir a los jóvenes de 16 años conducir con un nuevo carnet. La propuesta ya funciona en países como Portugal, Italia y Francia.