La solución anunciada hoy por Citroën hace que el WRC suba dos peldaños en su interés de cara a 2010. En primer lugar habrá un segundo equipo de la marca fuerte compitiendo en la máxima categoría y, en segundo lugar, en él correrá nada menos que Kimi Raikkönen.
Está claro que al finlandés le gustan los rallys y el color rojo. Por si esto fuera poco, su compañero en la nueva escudería Citroën Red-Bull será Sebastien Ogier, que este año se ha ganado a pulso que le mejoren el coche.
Gracias al esfuerzo de la marca de bebidas energéticas será posible que ambos estén a los mandos de sendos Citroën C4 WRC. “He tenido siempre muchas ganas de correr en esta disciplina. Gracias a Red Bull, tengo la oportunidad de pilotar un Citroën C4, el mejor coche de todos. Es un nuevo desafío el que se me presenta y además muy interesante. Por el momento hemos firmado a un acuerdo de un año y luego decidiremos si continuamos”, Kimi Räikkönen, piloto del Citroën WRC. Traducción libre. “Continuaremos con Sébastien Ogier que ha demostrado un gran potencial en 2009. Y ahora acogemos con gran alegría a Kimi Räikkönen y estamos muy orgullosos de que haya elegido a Citroën. Además de estos cuatro coches esperamos confirmar en unas semanas otros programas que tenemos”, Olivier Quesnel, Director de Citroën Racing. Traducción libre. En otro orden de cosas, la FIA esta semana ha reculado un poco en una posición un poco irracional que mantenía. En principio, durante el año que viene los Super 2000 (1600 cc) iban a competir con los actuales N4 que dentro de dos años desaparecerán. Para animar un poco a los nuevos coches de 1.600 cc han decidido crear un campeonato a parte del de los dos litros.