Esta semana, Porsche sorprendió a medio mundo con el anuncio de que participaría en las 24 H de Nürburgring con un 911 GT3 R híbrido. Lo novedoso del asunto es que, al tratarse de un coche de carreras, no podría llevar un pesado sistema de baterías de ión litio así que tenía que llevar otro tipo de tecnología, una tecnología en la que ni Porsche ni ninguna otra marca estaba trabajando, que se supiera.
Se acaba de saber que el suministrador de este sistema ha sido Williams Hybrid Power, una filial del equipo Williams de F1 que se ha creado para aprovechar comercialmente el aprendizaje obtenido con el KERS en la F1 de 2009.
Éste ha sido su primer cliente dentro de la competición aunque probablemente sea el último porque ellos están ahora más centrados en aplicaciones de esta tecnología en coches de calle. El motor de inercia que lleva acoplado el Porsche 911 GT3 R Hybrid es muy similar al freno regenerativo o KERS desarrollado por el equipo Williams para la F1. No se trata, pues, de un motor eléctrico acoplado a unas baterías, sino de un motor-rotor que acumular la energía cinética que se descarga de las ruedas al frenar a través de un mecanismo magnético acoplado a los frenos y a través de la caja de cambios.PUBLICIDADPUBLICIDADExplicándolo sencillamente, el rotor está confinado en un campo electromagnético que hace que, una vez que ha comenzado a acumular energía de la frenada y empiece a girar, continúe haciéndolo a las mismas revoluciones y por un largo período de tiempo. Si se accionan varias veces seguidas los frenos, el rotor sigue acumulando energía hasta llegar a las 40.000 rpm.Cuando el piloto requiere de esa energía, activa el dispositivo que le permite recobrarla a través de dos motores eléctricos que van a las ruedas delanteras, cada uno de 80 CV. Como todo esto pesa y el peso en un coche de carreras es lo primero a evitar, evidentemente, el piloto usará este mecanismo durante los 8 segundos en que puede hacerlo siempre que tenga la menor ocasión de aprovecharlo al máximo.Vía
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