La noticia la dio ayer por la tarde hora española el actual presidente de GM, Ed Whitacre, al mismo tiempo que anunciaba un ambicioso plan de inversiones en las plantas que el gigante automovilístico tiene en Fairfax, Kansas y Detroit.
Según el directivo, GM ha hecho recientemente efectivo el último pago de los fondos públicos adelantados por los gobiernos de EEUU y Canadá en 2009. Esta última partida asciende a 5.800 millones de dólares. La cosa llama la atención no sólo por el enorme montante que acaba de ser devuelto al Departamento del Tesoro de EEUU y a la Agencia de Desarrollo de las Exportaciones canadiense, sino porque hace solo un año la situación de GM era poco menos que catastrófica.
En total, GM recibió cerca de 8.400 millones de dólares (6.200 millones de euros) en préstamos a bajo interés que, como han sido devueltos en apenas 12 meses, apenas habrán pagado intereses.Pero es que además, GM va a invertir 257 millones de dólares en las tres plantas que os he nombrado arriba. El dinero deberá servir para que la planta de Fairfax fabrique la nueva generación del Chevrolet Malibu y del Buick LaCrosse. La clave para conseguir los nuevos préstamos necesarios hay que buscarla en la mejora de la situación del fabricante de coches pero, sobre todo, en la importante recuperación económica que se está viviendo en EEUU.“GM puede ya devolver todos los préstamos por completo e incluyendo los intereses, antes de la fecha límite. La razón es que cada vez más conductores están optando por comprar coches como el Malibu o el LaCrosse. Estamos haciendo algunos de los mejores coches que GM ha construido y los consumidores han tomado nota. Nuestros puntos de venta están mejorando sus resultados y ahora llega el momento de realizar inversiones para generar más empleos”, Eduard Whitacre, Presidente de GM. Traducción libre. Si quieres seguir leyendo sobre industria, entra aquí.
