Como el otro día os enseñé con los coches de prueba robotizados de Mercedes, las marcas están tratando de desarrollar vehículos que nos protegan de los accidentes al 100%.
En esta labor, los fabricantes de partes como Bosch son fundamentales porque algunos sistemas son tan caros de desarrollar como los propios vehículos.
Así, Bosch ha iniciado la fabricación en serie de su dispositivo de frenada de emergencia.
Este sistema ayuda al conductor, de forma muy eficaz, en situaciones críticas en las que existe el riesgo de accidente por alcance.
El sistema de Bosch ayuda al conductor a reaccionar mejor.
Las bases técnicas en las que se apoya el sistema son el Programa Electrónico de Estabilidad, ESP® y los sensores de radar de largo alcance LRR3 que forman parte de la regulación inteligente de velocidad, ACC, (Control de Crucero Adaptativo) que se complementan con una cámara de video.
Las funciones se utilizarán, por primera vez, como parte del paquete de opciones “pre-sense” en el nuevo Audi A8.
El 16 por ciento de todos los accidentes con heridos y muertos en España se producen por alcance.
Los sistemas predictivos que interpretan la situación vial delante de los vehículos, que avisan y apoyan el conductor, y que, finalmente, actúan por sí solos, pueden reducir considerablemente el número de estos accidentes.
Cuanto antes y con mayor exactitud se interprete la situación delante del vehículo, mejor podrán ayudar las funciones de asistencia al conductor.
Los ingenieros de desarrollo de Bosch han logrado la interacción de los datos de los sensores de radar y video con lo que se pueden registrar mejor las distintas situaciones que se producen delante del vehículo.
Junto al sistema de regulación de frenos ESP® premium de Bosch, el Audi A8 utiliza dos sensores de radar de largo alcance que se alojan en los dos extremos de los parachoques frontales.
Los sensores de la nueva generación 3 de Bosch pueden identificar objetos dentro de un ángulo de apertura de unos 40 grados y a una distancia de hasta 250 metros, además de calcular su distancia y su velocidad.
La cámara de video se ubica en el parabrisas a la altura del retrovisor.
La ventaja de la técnica de video es el elevado contenido informativo con el que se pueden identificar objetos como personas, vehículos o señales de tráfico, así como la detección de los ángulos de los objetos.
Las señales del radar proporcionan datos sobre la distancia y la velocidad de los objetos.
Si el sistema de frenos de emergencia inteligente detecta un obstáculo potencial, por ejemplo un vehículo que reduce su velocidad drásticamente o que se detiene, se preparan –en un primer paso–, los frenos para una posible frenada de emergencia.
El sistema de regulación de frenos crea, para ello, de forma imperceptible una ligera presión, de tal manera que las pastillas de los frenos se acercan a los discos, con lo que en caso de que el conductor frene, los frenos tienen una respuesta mucho más rápida y desaceleran el vehículo antes.
Si el conductor no reacciona y el vehículo se sigue acercando al obstáculo, le sucede un aviso acústico y, a continuación, una breve, pero sensible, frenada parcial automática.
Si el conductor sigue sin reaccionar y ya no se puede evitar una colisión, el sistema frena automáticamente aproximadamente medio segundo antes de la colisión con la mayor desaceleración posible para reducir la velocidad de la colisión y, de esa manera, atenuar las consecuencias del accidente.
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