Estaba más que cantado, desde que BMW confirmó estos días atrás que comenzaría a fabricar el Megacity, una única pregunta ha recorrido toda la industria: “¿De dónde sacarán toda esa fibra de carbono?” Según la firma alemana, el eléctrico que fabriquen a partir de 2013 utilizará este material para construir un chasis de monobloque, algo sin precedentes en un coche de gran producción.Así, el salto técnico que se exige BMW es grande pues además de crecer en capacidad y volumen también se ve obligada a innovar en procesos industriales.
Así, en la firma ya están buscando todas las sinergias posibles dentro del grupo así como las nuevas aplicaciones que puedan conseguirse para abaratar los costes de desarrollo de todo este proyecto. El socio tecnológico de BMW en este apartado es la empresa alemana, SGL Group que ahora está construyendo una fábrica de este material en Washington con un presupuesto de 100 millones de dólares.
Allí deberá fabricarse la materia prima aunque ésta se transformará finalmente en Alemania. Se cree que el ahorro de peso generado por el uso de este material en el Megacity compensará casi completamente el peso de las baterías.“Seremos el primer fabricante de automóviles en producir fibra de carbono a un volumen significativo. Aquí estamos desarrollando toda la tecnología necesaria. Usar fibra de carbono es más caro pero resulta un 30% más cara aunque al reducir el peso también abarata otros factores”, Ian Robertson, jefe de compras de BMW. Traducción libre.Si quieres leer más sobre industria, entra aquí.
